Pepe Mel expuso frente al equipo malagueño un nuevo orden táctico y una nueva rotación de jugadores, y van...saltó con un 4-3-3 con un centro de campo defensivo y un único punta, Jorge Molina. En cuanto a nombres, en defensa Amaya suplía al sancionado Perquis, en la medular se unía Cañas junto al dueto Rubén Pérez-Beñat y en la delantera el islote Jorge Molina que intentaría rematar los centros de Juankar y Salvador Agra. Un equipo con pressing en el centro del campo para no hacer circular el balón al Málaga. Pero el planteamiento saltó pronto por los aires, y es que tras 10 minutos donde el conjunto verdiblanco dominaba el partido aunque sin inquietar al meta Willy Caballero, una rápida contra local acabó con Eliseu ante Casto y posterior derribo del portero al interior luso. Penalty justo y tarjeta roja, posiblemente discutible puesto que el extremo cae cuando intenta sortear al portero hacia el lado derecho y no encaraba portería.
Tras este contratiempo el técnico bético decide retirar a Agra para introducir al portero canterano Adrián San Miguel. La pena máxima la ejecutaría y la transformaría Joaquín Sánchez. 1-0 y 78 minutos a remolque con un hombre menos que si le añádimos el esfuerzo físico del miércoles pasado contra el Atlético de Madrid y en el que acabó con 9 futbolistas pues nos da un equipo que no sabe como levantarse ante la adversidad. En ningún momento el Real Betis plasmó sobre el campo carácter y orgullo por rehacerse, y complicarle al menos el partido al Málaga, todo lo contrario se vió un equipo de juego triste, con ausencia de concentración en defensa - especialmente el costado derecho de Nelsón - y marioneta en manos de un equipo malagueño que jugaba a placer, como si no hubiera rival sobre el tapete.
En una de las inumerable jugadas de las botas de los Joaquín, Saviola, Isco, Monreal & Co. nació un nuevo error arbitral en contra de los verdiblancos. Jugada que inicia Saviola en el centro del campo que enlaza con Portillo ( en fuera de juego) y el canterano costasoleño tira la pared con el argentino que bate a Adrián por el palo largo. 2-0 en el marcador que no debió subir, pero que esta vez no influyó en el partido puesto que luego le siguieron dos goles más. Veintiocho minutos de partido disputado y el "colorin colorado..." se barruntaba. En el 32´ Pepe Mel cambia a Ruben Pérez para dar entrada a Nono otorgando al equipo algo de juego en el centro. Pero ni por esas. El equipo no reaccionó y las ocasiones se sucedían para el cuadro local que se gustaba en todas y cada una de sus acciones ofensivas.
Y así se llegó al descanso, y dando gracias de ir con dos goles en contra.
Con el transcurso de los primeros minutos de la segunda mitad, Mel retira a Juan Carlos y pone a Rubén Castro por detrás de Jorge Molina. El cambio parece que le funciona, y muestra de ello es que un magnifico pase de Beñat - muy apagado y desfigurado a lo que mostró la temporada pasada - encuentra al canario que remata la pelota pero que Willy Caballero intercepta en la salida. Pero sería la única aproximación a la portería malagueña. Antes los locales pudieron golear a placer al Real Betis si no fuera por el debutante Adrián que pese a llevarse cuatro goles salvo otros tantos. Eliseu tuvo la primera, después Saviola en un rebote y la más clara Demichelis que confiado en perforar la portería bética, remató blandito y al cuerpo de Nacho que tan solo defendía la meta.
El tercero se mascaba, y llegó en el 72´tras un centro de Monreal por banda izquierda donde Amaya trata de despejar acrobaticamente e introduce el balón en el fondo de la portería. 3-0. Y un minuto después una pérdida de Cañas en la frontal del área provoca que Roque Santa Cruz habilite a Isco quien bate a Adrán por el palo largo una vez vencido el portero hacia el costado contrario. 4-0. Resultado definitivo.
Mal partido de los heliopolitanos, con ausencia de carácter y entrega, que contabiliza su segundo partido consecutivo perdiendo. Urge un cambio de cárcter y sobretodo acertar a que se quiere jugar.
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