Tras unas semanas llenas de huelga "a la carta" por parte de los jugadores de primera y segunda, reuniones maratonianas para llegar a un consenso y el parentesis de la bochornosa actuación de Mourinho seis dedos. Por fin volvió la Liga BBVA, en la jornada 2ª que la primera quedó aparcada para el 22 de enero del próximo año, y con ella el Real Betis Balompié al glamour de la máxima categoría.
Se enfrentaban dos equipos recién ascendidos el curso anterior y que se conocían a la perfección merced a que los preparadores eran los mismo y la base de los "11" de uno y otro equipo eran muy similares a que nos adentraramos en el periodo estival
Salió el Real Betis poco eléctrico dando mucha circulación de balón pero a un ritmo cansino clásico de partido de pretemporada. Aunque logró en la segunda mitad meter una marcha más y junto con la presión, que le hizo recular al cuadro granadino, el futbol hizo justicia y consiguió los tres puntos en litigio. Basado en la filosofía del juego de toque y dominio del partido y con el dibujo 4-3-3 que tan buenos resultados le dió a Pepe Mel el pasado año se presentó el Betis en Granada, donde los primeros compases del partido era un toma y daca por conseguir llevar la manija del centro del campo. Una vez pasaron estos minutos llegaron algunas ocasiones, la primera del Granada C.F. por medio de Mainz que con un cabezazo hizo estirarse a Casto que culminó una espectacular parada desviando a corner. La replica la puso Rubén Castro, muy gris en esta mitad de partido, en dos ocasiones pero que no perforaron la meta de Alberto. Vadillo, debutante más joven de este Real Betis centenario, lo intentaba con descaro por su banda mientras Jefferson Montero hacía lo propio por la suya. Poca cosa más se puede destacar de estos 45 minutos.
Con el descanso Pepe Mel movio el banquillo a los pocos minutos de comenzar dando entrada a Jorge Molina por el joven Vadillo. Poco aportaría este cambio que lo que le proporcionaría al cuadro verdiblanco era referencia arriba. Aunque pasando los minutos se veía que el Real Betis se hacía dueño y señor del partido y de la mitad del campo granadino con nula capacidad de materializar este excesivo dominio de la pelota. Roberto veía como el balón merodeaba su área, pero trabajo real apenas tuvo. Jorge Molina y Salva Sevilla avisaron de nuevo, pero la puntería bética seguía desviada. Incluso Mainz se convirtió en delantero improvisado con un remate al larguero de su propia portería. Incluso pudo haber un penalty del lado betico si hubiese visto Perez Lasa una zancadilla a Salva Sevilla en la cal del área. Cuando parecía que el resultado no se iba a mover, Pereira, que acababa de salir, cuajó una magnífica jugada y centró para que Rubén Castro hiciera la primera cresta de la temporada. Gol del delantero canario que sirvió para que el Betis comenzara la temporada con una victoria.
Vuelve la liga, vuelve la cresta de Rubén...vuelve ganando el Real Betis Balompié.
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