Partido clave para las aspiraciones béticas, ante un rival difícil por su juego defensivo, en pos de una salvación temprana que le permitiera soñar con la palabra tabú hasta el momento: Europa. Y mientras los más pesimistas auguraban un traspiés verdiblanco, el conjunto de Pepe Mel quitó de un plumazo todo fantasma que deambulara por las inmediaciones del Villamarín. A los 7 minutos encarrilaron el partido merced a un contragolpe tan veloz como práctico, resultante del despeje del balón desde la frontal del área bética que caza Rubén Castro en banda izquierda y que pone en bandeja a Joel Campbell para batir en un mano a mano raso y por el palo largo. 1-0. Pronto abría la lata el Betis que fue lo mejor que pudo hacer ante el siempre pegajoso conjunto granota de JIM.
Durante la primera mitad el conjunto heliopolitano tuvo controlado el partido e incluso en alguna acción pudo aumentar su renta en el partido pero la falta de punteria en este caso no lo hizo así. Sin Cañas (lesionado) y sin Beñat (sancionado por acumulación de tarjetas) el centro de campo no se resintió demasiado siendo Nono el que creaba juego y Rubén Pérez cumplidor en ese "otro" juego. Tan solo hubo una única ocasión clara para el Levante para poner las tablas, perfecto el balón entrelíneas de Nabil El Zhar en defensa dejando un mano a mano a Rubén pero que resolvió providencialmente Adrián. El conjunto levantinista, como casi siempre, no se descompuso con el gol local y juntito atrás intentó aproximarse con contras, dejando que el rival tomara el mando del partido. Inspiradísimo y destacadisimo el costarricense del Real Betis, levantando la admiración y ovación del respetable con algunas acciones individuales. El peligro en esta primera mitad venía por el flanco derecho. Poco más en esta primera mitad.
En la segunda mitad cogió la batuta el Levante, poniendo en peligro la ventaja bética con dos contraataques al conjunto local, pero Pepe Mel movió banquillo. Sentó a un desdibujado Alvaro Vadillo, sin relevancia en los minutos jugados y le dió la oportunidad a Vilarchao, jugador que con algunos detalles, la verdad, apunta maneras. De hecho un control con el pecho y posterior pase a Rubén Castro fue una de sus cartas de presentación. El canario lo estrelló al larguero pero la jugada estaba invalidada al levantar la bandera el asistente. Con la entrada de Martins el conjunto granota se fue algo más al ataque lo que obligó al Betis a defenderse un poco más y lanzar contras cuando la retaguardia levantinista lo posibilitaba. Y fue en el minuto 62 cuando una acción ofensiva elaborada del conjunto bético llegó al costado izquierdo donde Nacho asiste al canario que controlando y revolviéndose ante Ballestero con gran maestría la pone rasa y al palo largo donde Munua no puede hacer nada para impedir el 2-0. Fin a los fantasmas y demás problemas que pudieran derivar en algo que no fuera un resultado victorioso. De aquí al final no sufrió más el Real Betis que volvió a controlar el partido guardandose en el zurrón otros tres puntos que le acercan al objetivo real y le deja seguir soñando en cotas europeas...y con el Real Madrid a 3 puntos. Impensable para muchos béticos en los albores de la competición.
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