IMPOSSIBLE IS NOTHING

Por lo visto parece ser que se están alienando los resultados con la clasificación, la directiva verdiblanca con los precios populares y sobretodo el equipo con la afición...




Ayer domingo de Pentecostés, el Real Betis Balompié no defraudó a su FIEL HINCHADA BÉTICA y les dejó el buen sabor de boca que se esperaba durante la semana después de la grandisima respuesta de la afición por la medida adoptada por el club de abaratar las entradas para este partido.


La afición reventó el Benito Villamarín y el Ruiz de Lopera, y se dieron cita más de 50.000 espectadores que abarrotaron el graderío verdiblanco haciendose presente la clase y casta que tienen éstos cuando su equipo atraviesa buenos y malos momentos. La instantánea fue extraordinaria como en la temporada pasada cuando vinó el Valladolid (que a la postre traeria el descenso bético) o el partido del Centenario contra el Milán, el partido de Champions League contra el Chelsea o algún que otro partido contra el Barcelona...por poner algunos ejemplo actuales.


Ante este ambientazo en las gradas verdiblancas, cartulinas verdes engalanando el coliseo bético y una hinchada cantando al unisono el himno de su club, del Real Betis Balompié. No se podia respirar más que un ambiente infernal para los visitantes y subidón de adrenalina para los locales.


De momento ya la afición habia marcado su gol y todos soñaban con que su Betis se impregnara de tal sentimiento (si es que en toda la temporada no se habia enterado los futbolistas) y brindaran con la victoria al final.









Pitido inicial del director de la contienda, Lizondo Cortés, y con más emocion que fútbol empezó este vibrante duelo entre dos equipos llamados a conseguir la gloria que perdieron. La táctica se impuso a las ideas claras de creación futbolística. Fue el Real Betis el que los primeros 15 minutos dispuso del control del partido hasta que el delantero Txurri urdin, Nsue dió el primer susto a la grada local aunque el Real Betis respondió con dos disparos del camerunes Emaná, uno de falta y otro en jugada que pasó junto a la cepa del poste derecho del portero Zubikarai.



Tras estas oprtunidades mucho centrocampismo y la fuerte defensa férrea de la Real Sociedad hicieron que buena parte de esta primera parte no se llegara con claridad al área vasca, salvo dos disparos de poca trascendencia bética a disparo de Nacho.



Con el 0-0 se llego al descanso y con el mensaje de que ambos contendientes se jugaban muchisimo, para seguir remontando y haciendo buenas las matemáticas para colocarse entre los tres primeros puestos uno, o bien para aumentar o mantener la distancia con el cuarto clasificado otro.









En la segunda parte subió la intensidad más que en la primera mitad por parte de los dos equipos aunque no hubo ocasiones claras. La Real defendia contra viento y marea su portería y tan solo salía a través de balones largos, mientras el Betis intentaba por las bandas y por medio de Emaná lograr ocasiones que le llevasen al gol. Todas la líneas se mostraron muy concentraron y no cometieron ningún error. Y el marcador no se movió hasta que Diego Ribas intentó despejar un disparo en el área txurri urdin con la mano y Lizondo Cortés lo vio claro. La Parroquia verdiblanca estalló de júbilo al ver que este partido tan solo se ganaría por jugadas de estrategias o por medio de un penalty. Penalty que no dudo en coger Emaná, ponerlo sobre el punto de los 11 metros, dar varios pasos para atrás, abalanzarse sobre el balón y batir a Zubikarai. Último regalo de Emaná antes de incorporarse a Camerún...y quien sabe si para siempre. El tiempo y el mundial nos dirá.



1-0 y la fiesta en verdiblanco era impresionante, 50.125 gargantas al unisono explotaron de descarga de adrenalina gritando ¡¡GOOOOLLL!!. Cierto es que el Betis lo había estado buscando con más intensidad que el equipo visitante.


Con el gol y la afición omnipresente en este partido ( y en todos los que sean jugado fuera y dentro de casa) llevaron en volandas a un Real Betis que tocó con cabeza y sin arriesgar. Tanto es asi que el segundo tanto estuvo a punto de llegar al pitar unas manos de Mikel, que el juez de linea lo colocó dentro del área y por consiguiente penalty, pero que Lizondo Cortés lo saco fuera y expulsaria al defensor vasco por doble amonestación. De ahi al final un tiro malogrado de Pavone tras falta lanzada por Emaná, la afición disfrutando y cantando, otra expulsion realista por doble amarilla y final del partido con lo que se coronó la noche escuchandose al unisono el ¡LOPERA VETE YA!.



Con esta afición es imposible creerse que el Real Betis esté en segunda division y que lo siga estando la temporada próxima. Que se tome buena nota de la respuesta de la afición ante las medidas anticrisis béticas por parte del club y el resultado de la misma, y que no se deje de aplicar estos precios a las entradas en los dos próximos partidos que quedan en casa ante Numancia y Levante. Aunque seguro que se hará de nuevo por Lopera se ha dado cuenta de que hace caja con estas entradas y si hay caja amigo...


Betis nos vemos en Huesca...quedan 4 victorias...IMPOSSIBLE IS NOTHING!!!!!!




¡¡¡¡Viva el Betis!!!!!