Las catorce horas que Manuel Ruiz de Lopera permaneció en los juzgados dieron para mucho. La larga jornada, en la que el ex máximo accionista del Rela Betis Balompié declaraba ante la jueza Alaya imputado presuntamente por cometer un delito societario, permitió ver a un Lopera "muy nervioso" que intentaba disimular sus "ojos llorosos".
El dirigente llegó pronto, a las 8.30 de la mañana -dos horas antes de la cita con la jueza-, acompañado de hasta cuatro abogados. Tras evitar las primeros flashes y a algunos manifestantes que aguardaban en la puerta de los juzgados. Arranca la espera. La magistrada manda a llamar a Lopera.
Por el estrecho pasillo que lo conduce al despacho, Lopera se topa con una señora que lanza un "Viva el Betis". El imputado, desconcertado, agradece el anónimo gesto. "...Pero libre, ¡Váyase ya!", replica la mujer. Lopera agría el gesto. Entra a declarar.
La expectación tras las puertas es inevitable. El sonido de un sms procedente del interior de la sala rompe el silencio. "Muy nervioso. Lopera y Calero le dicen a la jueza que es parcial". La espera continúa.
Numerosos periodistas, algunos policías y los dos 'guardaespaldas' de Lopera escoltan la puerta. Al otro lado se suceden las preguntas.
Tras seis horas de tensa declaración, la jueza ordena un descanso para comer. Son las 17.20 horas. La acusación particular se afana en dar a conocer los primeros datos. Lopera se niega a hablar sobre los hechos en torno a 1992. Tampoco hay palabras para la frustrada venta a Bsport o la lograda a Bitton Sport, esto es, Luis Oliver.
Más detalles. "Lopera sigue en plan apocalíptico. Augura que al Betis se le viene encima una situación mucho peor que la del 91 y que echarán de menos a Encadesa y Tegasa", murmura la oposición.
Las palabras del ex presidente son tajantes. Las cuentas del club en junio, mantiene Lopera ante la jueza, dejan al Betis en una situación "calamitosa". Lo de 1992 "se queda en pañales" comparado que lo que le espera. El ex dirigente también tiene palabras para uno de los peritos que han elaborado el informe al que califica de "antiloperista".
Tras el receso de hora y cuarto, en el que todos comen menos Lopera -que está "de promesa"-, empieza la 'vistilla'. A las partes implicadas les aguardan otras dos horas de trabajo. En las puertas, loperistas y antiloperistas hacen tensa la espera.
La jornada en los juzgados concluye. Lopera sale y responde a los medios. "Me voy muy satisfecho". La acusación sale desconcertada con el papel de la Fiscalía, que no solicita la intervención del Betis. La jueza medita las posibles medidas cautelares que, anuncia, se sabrán en menos de 48 horas.
Fuente: Pepe Barahona/ El Mundo.es
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