El Betis suma su cuarta derrota consecutiva, la segunda como local, y lo peor es que da síntomas de estar fundido en pleno mes de febrero. Palanca, Mantecón y Linares en dos ocasiones sellaron la victoria del Elche, mientras Goitia fue el epicentro de las críticas tras dos errores monumentales.
Saliendo al paso de los rumores que han aparecido durante la semana pasada de la penurias económicas del vestuario verdiblanco como incentivos que antes se cobraban y ahora no (según reconoció Gordillo en una emisora de radio) hasta futbolistas importantes de la plantilla a los que se deben cantidades pactadas con Oliver. Pasando algunas mejoras de contrato prometidas por el ex consejero deportivo en sus últimos días de mandato que el actual consejo de administración duda en respetar. No es explicación para que un Real Betis que tocó el cenit a la conclusión de la primera vuelta recogiendo la mejor marca de puntos y goles de la historia de segunda y plantandose en cuartos, jugandole y ganandole a todo un fantástico F.C. Barcelona, se venga incomprensiblemente abajo con registro escandalosamente preocupante de 4 derrotas seguidas acompañadas de mal juego y peor puntería.
Pues bien, se presentó el Elche diezmadísimo por las lesiones y salidas de jugadores importantes en el mercado invernal, amén de siete partidos sin saborear los tres puntos. Rival propicio para que los pupilos de Mel se reencontraran con la senda de la victoria.
El Betis salió al campo atenazado, el público tampoco ayudó a aliviarle la tensión ya que no perdonó ni una y así todo es más difícil. Ya había avisado el Elche seriamente un par de veces (Linares en los minutos 11 y 15) cuando una nueva concatenación de errores en defensa de Dorado y Miki Roqué, que ya se habían desajustado un par de veces antes, permitió a Palanca (22’) anotar el 0-1 a placer. De poco valió que el árbitro fuera dadivoso con el Betis, al señalar un penalti por manos involuntarias de Etxeia en un forcejeo con Jorge Molina, pues Emana (44’) lo tiró mal, al centro, y el portero Jaime despejó con los pies. La salida de Emaná como titular fue forzada debida a que una fiebre dejó k.o a Juanma la mañana del sábado, lo que trastocó a Mel a modificar su puesta de largo retirando a Juanma (que iba a ser de la partida) e incluyendo a Emaná. Sin mucho orden pero en algún arreón, el Betis buscaba el empate. Fruto de ello llegó la ocasión doble que entre Emaná y Jorge Molina no supieron rematar. Y para redondear el desaguisado de este Betis anárquico, Mantecón hizo el segundo gol del Elche en una falta que Goitia se limitó a mirar sin la mínima intención de evitar el gol de falta.
Se llegaba al descanso con la cara de blanca y esperpentica de la fiel, y esta vez enojada, afición bética.
Con la reanudación y sin tiempo para el resurgir bético. Nuevo mazazo. Goitia que no tuvo su tarde permitió a Linares ganarle un balón por alto al borde del area y marcar a placer el 0-3 entre la bronca de la afición bética, que no daba crédito a lo que estaba viendo. Con Jonathan Pereira en el campo en lugar de F.Vega siguió el Real Betis jugando lento y sin acierto de cara a dar un pase en condiciones. Y el colegiado, permisivo durante todo el partido con el juego marrullero de los ilicitanos, volvió a señalar pena máxima a favor de los heliopolitanos por zancadilla de Samuel a Pereira que tras la tangana y expulsión de David Sanchez, lanzó Molina y transformó.
La reacción verdiblanca no pasó de aqui, puesto que con más corazón que cabeza y con muchas imprecisiones se volcó hacia la portería ilicitana, que aprovechó Linares para darse el gustazo y redondear la tarde con un 1-4 antes inimaginable.
Por suerte esta jornada pincharon Rayo y Celta, pero el Granada que hace un mes estaba a 18 puntos de distancia a día de hoy esta a 6 puntos y en cuarto lugar. Urge recobrar la identidad o por lo menos ser resultadista. Las victorias por la mínima o goleando valen lo mismo Betis.
