Con un arbitraje mezquino, parcial y sibilino, el trencillas Álvarez Izquierdo condicionó un encuentro que se presumía divertido y vibrante para el espectador y que se tornó con el paso de los minutos en un escandaloso arbitraje para irritación de la afición verdiblanca.
Ciñendonos a lo que fue el partido, deportivamente hablando, salieron ambos equipos a estudiarse en los primeros minutos, si bien el equipo de Mel puso en mayor aprieto a los de Simeone con el mismo once que salió de inicio ante el Español. Un único cambio Perquis por Paulao. Tras veinticinco minutos en los que solo hubo centrocampismo gracias a la presión de ambos equipos, llegó un centro chut de Salvador Agra que despistó y se tragó Asenjo, hoy portero titular. Se adelantaban los verdiblancos, que pudieron añadir otro tanto en el luminoso de no haber mediado un paradón a bocajarro del portero colchonero a tiro de Rubén Castro. Pero de la oportunidad del 2-0, pasamos a un contragolpe magistral de los madrileños Arda Turam le gana la partida a Mario, un balón bombeado a la espalda del bético pasa al pico del área a Raúl García que de fuerte disparo conecta con el pié de Falcao para poner las tablas en el Villamarín.
Y es a partir de aquí y a hasta el descuento cuando el Atlético, que con Simeone ha ganado en juego y agresividad, pone en apuros al Real Betis emergiendo la figura de Casto que estuvo providencial en una mano a Raúl García (39’) y estratosférico en otra abajo ante Falcao (43’). Pudo irse al descanso con una derrota abultada pero los heliopolitanos son tan vertical, fulimante, rápido, que del sufrimiento es capaz de pasar a la alegría y en otra acción de fortuna sobre la bocina de la primera mitad Juan Carlos recoge un centro chut de Agra intenta poner el balón colgado sobre Rubén Castro pero es Juanfran en el bloqueo cuando desvía la pelota e introduce la pelota en su portería. 2-1 y la grada explotaba de nuevo de alegría.
Sin tiempo para más, se llegó al descanso.
Con el comienzo de la segunda mitad es cuando Álvarez Izquierdo se proclama protagonista del partido, apuntando maneras en la primera mitad con decisiones absurdas, faltas pitadas y castigadas con tarjetas absurdas...Primera jugada clave de estos segundos 45 minutos. Penalti de Perquís que ve la roja directa, por agarrar a Falcao cuando se disponía a tirar a portería en el área pequeña. El mismo colombiano materializó la pena máxima y las tablas volvían al partido. 2-2. Poco después entró Diego Casta por Falcao quién ni dos minutos tardó en adelantar a los colchoneros tras un saque de esquina que peina Mario Suarez y deja en bandeja al brasileño que ponía el 2-3 en el marcador.
Y llegó en el 77´ un centro de Nacho al corazón del área donde Filipe Luis y Campbell saltan a por el esférico conectando con la mano del colchonero en primer lugar tratando de quitarse de encima la pelota y posteriormente en el costaricense. Pero el colegiado tan solo apreció la mano del jugador local, omitiendo el penalti. Mostró la segunda amarilla a un rival, y por tanto expulsión, que ya estaba en inferioridad por la anterior jugada de Perquis. Sin pena máxima y con 9 jugadores de campo era demasiado castigo para un Betis que solo ofrecía juego y no violencia. Por último, y con el tiempo de descuento a punto de cumplirse, Raúl García remataba a placer un centro de Arda Turam para colocar el definitivo 2-4.
Triste, tristisimo arbitraje que desquició a jugadores, entrenador y afición. Y si todos están de acuerdo en lo mismo, será porque algo se estaba haciendo mal...
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