El Betis dio un golpe de mano en la cabeza de la Liga Adelante y con su merecido triunfo en Chapín vuelve a situarse líder y con una confortable ventaja de siete puntos sobre el Celta cuando sólo faltan nueve jornadas para que la fase regular concluya. Los verdiblancos supieron aprovechar el inesperado tropiezo sabatino del Rayo –que se dejó empatar en Vallecas un 3-0 por el Albacete– y la prolongada pájara del Celta –que sólo ha sumado 2 puntos de 21 en las siete ultimas jornadas– para pegar un tremendo demarraje que puede resultar definitivo en este tramo final, que en condiciones normales debería conducir a los de Mel a Primera división a poco que no vuelvan a tener un desfallecimiento como el que hace un par de meses arruina casi por completo su brillante temporada. Porque ayer el Betis, además de la valiosísima y trabajada victoria, recuperó la brillantez de su fútbol y sensaciones que parecían olvidadas desde el bajón de finales de enero.
Salió con decisión a por el partido desde el pitido inicial, dominó por completo a su oponente y no se descompuso cuando fue el Xerez quien se adelantó primero al cuarto de hora de la segunda parte, en una jugada aislada, a balón parado. Al contrario, el 0-1 sirvió de espoleta para desencadenar una reaccion en cadena de los atacantes béticos, que en apenas nueve minutos hicieron trizas la meta xerecista para ejar el partido casi sentenciado, casi... Hace bien Mel en prohibir alharacas ni repiques de campanas porque a este mismo Betis, hace nada, ya le volaron hasta ocho puntos de ventaja, e incluso ayer le pudo volar la victoria por un par de errores en los compases finales que devolvieron la incertidumbre a un choque que parecía sentenciado tras el 1-3 de Emana (77’), que en Jerez volvió a ser el jugador determinante y que marca diferencias en la categoría.
El técnico bético puso en liza su once de gala, con tres novedades respecto del que empató en casa 1-1 con el Celta el domingo anterior: Miguel Lopes, Roversio e Iriney ocuparon las plazas de Isidoro, Belenguer y Juanma, con Salva Sevilla jugando con libertad delante de los dos pivotes y Rubén Castro y Emana muy participativos en el tridente ofensivo que remataba Molina. El balón fue del Betis desde el pitido inicial y las ocasiones, también. A los cinco minutos ya pudo hacer Emana el 0-1, pero, con el portero fuera de la portería, envió a sus manos un remate franco cuando los más de mil béticos presentes en Chapín ya cantaban el gol. Luego tuvo otra gran ocasión Molina (13’) y de nuevo otra Emana (15’), ambas salvadas por el ex bético y ex sevillista Juan Luis Redondo, la segunda al desviar con el brazo el remate del camerunés, que reclamó airada e infructuosamente un claro penalti que Miranda Torres no concedió. El Xerez, mientras, sólo inquietó en un remate cercano y desviado de Jose Mari, ex sevillista y ex bético también. Tras el descanso, movió pieza el técnico local, que dio entrada a Antoñito –otro ex– por Bermejo y las fuerzas se igualaron algo durante el primer cuarto de hora. Con todo, tras dos serios avisos de Emana y Beñat quien dio primero fue el Xerez, al rematar libre de marca el central Leandro Gioda (61’) a la salida de un córner. Mel no se lo pensó dos veces y pronto entró en cancha Jonathan Pereira por Beñat.
El cambio causó estragos y en apenas nueve minutos Rubén Castro, el propio Pereira y Emana ponían el 1-3 casi definitivo. Casi, porque Jose Mari (79’) aprovechó un cante de Casto para hacer el 2-3 y luego Miranda perdonó la segunda amarilla a Redondo y no tuvo contemplaciones con Pereira, al que mandó a a la calle con roja directa con nueve minutos aún por jugarse en los que Casto enmendó su error previo y evitó el 3-3.
Fuente: Elcorreo
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