El Betis supo esperar su momento para hacer trizas a un Cartagena que empezó respondón y acabó goleado y con nueve para sumar un nuevo triunfo (el sexto en nueve jornadas, tras la crisis) que le mantiene en lo más alto de la tabla, igualado a puntos con el Rayo, que ganó en el último suspiro en Ponferrada, y con siete puntos de ventaja (y once goles en el average general) sobre el Celta, que ganó 0-1 en Albacete en la mañana del Domingo de Ramos.
Un Domingo que amanecerá espléndido para el beticismo después de comprobar cómo su equipo sigue enchufadísimo y ayer aprovechó a la perfección las circunstancias que se le presentaron durante el partido para desarbolar a un Cartagena que se fue diluyendo con el paso de los minutos y las expulsiones, que en esta ocasión cayeron en su contra, no como los dos últimos enfrentamientos entre ambos, que los béticos acabaron con nueve –en Cartagonova en la primera vuelta (2-1) y aquí en Heliópolis la pasada campaña (0-0)– como ayer les ocurrió a los de la ciudad departamental. DECISIVO EMANA. El camerunés Achille Emana, que forzó el penalti y la desmesurada expulsión de Cygan (19’) que permitió hacer a Jorge Molina el 1-0, asistió luego a Rubén Castro (50’) para que marcara a placer el 2-0 y anotó él mismo el 3-0 con un soberbio zurdazo (71’), volvió a ser decisivo en las filas béticas, como lo fue también Jorge Molina, que aprovechó la doble superioridad numérica de los compases finales para firmar su segundo hat-trick como bético –el primero fue aquí en casa, ante el Xerez– y completar una goleada que puede valer como un punto más en caso de empate final con el Celta, que necesita sumar once puntos más que los béticos en las jornadas que restan, o diez y enjugar los doce goles de desventaja actuales en average general.
El conjunto bético no tuvo un buen arranque de partido, pues en los primeros 15 minutos fue el Cartagena el que tuvo el balón, asustó con un centro del sevillista Cala que tuvo que atajar Casto con apuros tras rematar a propia meta Dorado, y cargó muy pronto a Iriney (10’) y Emana (15’) con tarjetas amarillas, pues el debutante Sagües Oscoz sacó pronto su fusil y empezo a disparar de manera indiscriminada. La del camerunés le im pedirá jugar el Domingo de Resurrección en Barcelona. Esas amonestaciones, sin embargo, acabaron pasando factura al Cartagena por la maldita ley de la compensación que suelen usar los malos árbitro. En el minuto 19, un remate a la salida de un córner de Emana lo rechazó Cygan con las manos, con varios compañeros por detrás, y ante la sorpresa de todos el colegiado señaló el claro penalti y mostró una roja directa a todas luces exagerada al defensor cartagenero. La pena máxima la anotó Jorge Molina y a partir de ahí fue coser y cantar para el Betis, que pudo irse al descanso con el choque sentenciado si el árbitro pita otro claro penalti sobre Molina (22’) o éste y Ruben materializan un par de buenas ocasiones que tuvieron ante Casilla. En el descanso Mel quitó a Salva Sevilla para explotar la velocidad de Ezequiel en las contras y la jugada le salió perfecta. Tras un tempranero susto de Toni del Moral (46’) que Casto evitó que pasara a mayores, con muchos espacios y un Emana portentoso, los béticos hicieron trizas al Cartagena, al que fulminaron con precisos y veloces contragolpes.
Un gol de Rubén Castro (50’) tras una gran jugada de Emana, otro tanto excelente del camerunés (71’) y dos más de Jorge Molina (79’ y 84’) cuando el Cartagena ya jugaba con nueve por expulsión de Víctor (73’) cerraron la cuenta para un Betis que, con el triunfo y la goleada, da otro paso de gigante hacia Primera división.
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