La remodelación y mejora de la actual Ciudad Deportiva del Betis será una realidad a partir de mediados de mayo aprovechando que este año la Liga acaba antes por la Eurocopa. Al menos, ésa es la firme intención del Consejo de Administración que no está dispuesto a escudarse en las apreturas financieras para seguir retrasando un proyecto que considera prioritario.
Los rectores del club han insistido desde su llegada en que la verdadera salvación del Betis no vendrá de la mano de ningún jeque y sí de su cantera, por lo que adecuará la actual Ciudad Deportiva a las necesidades del primer equipo, liberando así los espacios que ocupa actualmente y que serán destinados a los escalafones inferiores. De hecho, las instalaciones actuales se destinarán a los filiales y a las oficinas de cantera. MARCA desvela cómo quedará el recinto de los Bermejales a partir de la próxima temporada.
Cuatro proyectos iniciales y uno elegido ya
El plan surgió hace ya cuatro meses. El club lanzó una especie de concurso de ideas y han sido cuatro los proyectos presentados. El Consejo de Administración ya ha elegido uno de ellos y en su última reunión lo aprobó y encargó al arquitecto ganador los planos definitivos y retocados según las necesidades del primer equipo y las limitaciones económicas que tiene la entidad verdiblanca.
Garaje subterráneo y huella digital
Más allá de la distribución, que todavía no está totalmente definida, lo que sí está ya decidido es que el nuevo edificio para el primer equipo se construirá en la franja que separa los dos campos principales. Allí se sitúa una zona a la que no se saca rendimiento, de unos 25 metros de ancho y 107 de largo, a los que habría que sumar el terreno pegado al muro que da a la Avenida de Italia.
En ese espacio se levantará un edificio, con garaje subterráneo para que los profesionales del primer equipo puedan aparcar y subir directamente a sus instalaciones. Es más, precisamente para evitar que todo personal ajeno al Betis pueda acceder al edificio incluso se estudia la fórmula del uso de la huella digital para poder entrar.
Sala de aguas y gimnasio con nuevas máquinas
El proyecto aún puede sufrir cambios, pero como mínimo dispondrá de un vestuario para el primer equipo, una sala de aguas termales con saunas, jacuzzis y hasta una piscina de pequeñas dimensiones para hacer trabajo de recuperación. El recinto se completará con un centro médico, en el que el doctor pueda atender a los lesionados, así como salas de fisioterapia...
En principio, también está previsto la construcción de un vestuario visitante, en principio ideado para aquellos equipos que solicitan al Betis poder entrenarse en su ciudad deportiva. Por ejemplo, el Portsmouth trabajó un par de días en Los Bermejales, pero ante la falta de espacio sus jugadores se marchaban al hotel a ducharse. A partir de la próxima temporada ya no tendría que ser así de cumplirse los plazos marcados por el consejo para que este proyecto vea la luz.
Una sala para proyecciones o reuniones y una lavandería completarían este edificio con entrada restringida al primer equipo.
Una grada y la posibilidad futura de otra planta
La nueva caseta también permitirá que se levante una nueva grada. Concretamente, se elevará sobre la fachada que dará al campo principal de entrenamiento. Cabe recordar que el filial juega allí sus partidos y esta estructura permitirá que se sienta más arropado. De momento, sólo está previsto que se construya una planta, pero ésta se hará de tal forma que permita en un futuro agregarle una segunda.
Entre un millón y medio y dos de coste total
El consejo no utilizará el remanente que ha dejado la venta de Emaná para sufragar esta obra clave para el club. "Buscaremos otras vías de financiación", aseguraban a este diario fuentes de la entidad. La construcción costará entre un millón y medio y 2 millones de euros.
Los rectores del club han insistido desde su llegada en que la verdadera salvación del Betis no vendrá de la mano de ningún jeque y sí de su cantera, por lo que adecuará la actual Ciudad Deportiva a las necesidades del primer equipo, liberando así los espacios que ocupa actualmente y que serán destinados a los escalafones inferiores. De hecho, las instalaciones actuales se destinarán a los filiales y a las oficinas de cantera. MARCA desvela cómo quedará el recinto de los Bermejales a partir de la próxima temporada.
Cuatro proyectos iniciales y uno elegido ya
El plan surgió hace ya cuatro meses. El club lanzó una especie de concurso de ideas y han sido cuatro los proyectos presentados. El Consejo de Administración ya ha elegido uno de ellos y en su última reunión lo aprobó y encargó al arquitecto ganador los planos definitivos y retocados según las necesidades del primer equipo y las limitaciones económicas que tiene la entidad verdiblanca.
Garaje subterráneo y huella digital
Más allá de la distribución, que todavía no está totalmente definida, lo que sí está ya decidido es que el nuevo edificio para el primer equipo se construirá en la franja que separa los dos campos principales. Allí se sitúa una zona a la que no se saca rendimiento, de unos 25 metros de ancho y 107 de largo, a los que habría que sumar el terreno pegado al muro que da a la Avenida de Italia.
En ese espacio se levantará un edificio, con garaje subterráneo para que los profesionales del primer equipo puedan aparcar y subir directamente a sus instalaciones. Es más, precisamente para evitar que todo personal ajeno al Betis pueda acceder al edificio incluso se estudia la fórmula del uso de la huella digital para poder entrar.
Sala de aguas y gimnasio con nuevas máquinas
El proyecto aún puede sufrir cambios, pero como mínimo dispondrá de un vestuario para el primer equipo, una sala de aguas termales con saunas, jacuzzis y hasta una piscina de pequeñas dimensiones para hacer trabajo de recuperación. El recinto se completará con un centro médico, en el que el doctor pueda atender a los lesionados, así como salas de fisioterapia...
En principio, también está previsto la construcción de un vestuario visitante, en principio ideado para aquellos equipos que solicitan al Betis poder entrenarse en su ciudad deportiva. Por ejemplo, el Portsmouth trabajó un par de días en Los Bermejales, pero ante la falta de espacio sus jugadores se marchaban al hotel a ducharse. A partir de la próxima temporada ya no tendría que ser así de cumplirse los plazos marcados por el consejo para que este proyecto vea la luz.
Una sala para proyecciones o reuniones y una lavandería completarían este edificio con entrada restringida al primer equipo.
Una grada y la posibilidad futura de otra planta
La nueva caseta también permitirá que se levante una nueva grada. Concretamente, se elevará sobre la fachada que dará al campo principal de entrenamiento. Cabe recordar que el filial juega allí sus partidos y esta estructura permitirá que se sienta más arropado. De momento, sólo está previsto que se construya una planta, pero ésta se hará de tal forma que permita en un futuro agregarle una segunda.
Entre un millón y medio y dos de coste total
El consejo no utilizará el remanente que ha dejado la venta de Emaná para sufragar esta obra clave para el club. "Buscaremos otras vías de financiación", aseguraban a este diario fuentes de la entidad. La construcción costará entre un millón y medio y 2 millones de euros.
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