Vulgar, inocuo, esteril, ñoño, lento...la versión más zafia del tiqui-taca. Eso es en lo que se ha convertido con el paso de los partidos el Real Betis Balompié.
Pepe Mel por segunda semana consecutiva pudo repetir once titular, los mismos que cortaron la sangría de derrotas contra el Málaga fueron derrotados de nuevo en el Madrigal ante un equipo vulgar, ramplón y rácano que cedió la posesión y tempo del partido al equipo verdiblanco, mientras se amparaba a un inspirado Borja Valero en media punta y el habilidoso Marco Ruben.
El partido se planteó de siatinto modo por ambos equipos. El Real Betis de Pepe Mel, fiel a su guión se adueño del balón haciendo transiciones lentas del balón y entrando una y otra vez por dentro de la zaga local, desesperando en algunos compases del partido, mientras los de Garrido no tenían el menor tapujo de acular hasta la meta propia y salir en rápidas contras dejando a la suerte a Borja Valero, hoy de mediapunta, y Marco Ruben buscando un fallo de los verdiblancos que como siempre llegó. Esta vez fue en el minuto 20, cuando una pérdida de Beñat en el centro de campo es rápidamente respondida por los jugadores amarillos que tras pase final de Marco Ruben a Borja Valero bate de vaselina a Casto. Enésimo error de la defensa verdiblanca en el que aún nos preguntamos donde estaba Isidoro en esa acción, Dorado pudo hacer mucho más si hubiera estado en su sitio y gran fallo de Casto que esta adelantadisimo sin saber bien si salir o recular atrás.
Misma pelicula y posible final de siempre. Aún quedaban 70 minutos para revertir la situación o al menos empatar el encuentro. Pero los algo más de 20 minutos que quedaban en la primera mitad más los otros 45 minutos hasta morir el emcuentro tan solo sirvieron para que el Betis tocara tan solo donde el Villarreal quería y una vez más incapaz de levantarse ante la adversidad del resultado y constatando que este equipo juega con menos confianza en lo que se trabaja diariamente en el ciudad deportiva.
La segunda mitad sirvió para que Pepe Mel siguiera empecinado en mantener su planteamiento inicial con la entrada de Matilla por Iriney. Poco después y viendo que no era solución dió entrada a Jeff. Montero (mucho por demostrar aún, este fichaje) que pareció abrir algo el partido con su internadas personales. Pero para abrir el partido por bandas era tarde acumulando los de Garrido muchos hombres atrás que hacían bien la función de tela de araña. Ni la entrada de Santa Cruz aportó nada al juego bético, que ve como nuevamente se le escapan 3 puntos.
El Betis sigue batiendo registros negativos y con la derrota en Villarreal suma un miserable punto en ocho jornadas, lo que supone igualar la peor marca de su historia –que databa de la temporada 1964/65–, con la particularidad de que esta racha llega adobada, además, con el récord absoluto de minutos sin marcar, pues han pasado 472 desde que Jorge Molina lo hiciera en el Bernabéu. ¡¡¡Ahí es nada!!!!
Pepe Mel por segunda semana consecutiva pudo repetir once titular, los mismos que cortaron la sangría de derrotas contra el Málaga fueron derrotados de nuevo en el Madrigal ante un equipo vulgar, ramplón y rácano que cedió la posesión y tempo del partido al equipo verdiblanco, mientras se amparaba a un inspirado Borja Valero en media punta y el habilidoso Marco Ruben.
El partido se planteó de siatinto modo por ambos equipos. El Real Betis de Pepe Mel, fiel a su guión se adueño del balón haciendo transiciones lentas del balón y entrando una y otra vez por dentro de la zaga local, desesperando en algunos compases del partido, mientras los de Garrido no tenían el menor tapujo de acular hasta la meta propia y salir en rápidas contras dejando a la suerte a Borja Valero, hoy de mediapunta, y Marco Ruben buscando un fallo de los verdiblancos que como siempre llegó. Esta vez fue en el minuto 20, cuando una pérdida de Beñat en el centro de campo es rápidamente respondida por los jugadores amarillos que tras pase final de Marco Ruben a Borja Valero bate de vaselina a Casto. Enésimo error de la defensa verdiblanca en el que aún nos preguntamos donde estaba Isidoro en esa acción, Dorado pudo hacer mucho más si hubiera estado en su sitio y gran fallo de Casto que esta adelantadisimo sin saber bien si salir o recular atrás.
Misma pelicula y posible final de siempre. Aún quedaban 70 minutos para revertir la situación o al menos empatar el encuentro. Pero los algo más de 20 minutos que quedaban en la primera mitad más los otros 45 minutos hasta morir el emcuentro tan solo sirvieron para que el Betis tocara tan solo donde el Villarreal quería y una vez más incapaz de levantarse ante la adversidad del resultado y constatando que este equipo juega con menos confianza en lo que se trabaja diariamente en el ciudad deportiva.
La segunda mitad sirvió para que Pepe Mel siguiera empecinado en mantener su planteamiento inicial con la entrada de Matilla por Iriney. Poco después y viendo que no era solución dió entrada a Jeff. Montero (mucho por demostrar aún, este fichaje) que pareció abrir algo el partido con su internadas personales. Pero para abrir el partido por bandas era tarde acumulando los de Garrido muchos hombres atrás que hacían bien la función de tela de araña. Ni la entrada de Santa Cruz aportó nada al juego bético, que ve como nuevamente se le escapan 3 puntos.
El Betis sigue batiendo registros negativos y con la derrota en Villarreal suma un miserable punto en ocho jornadas, lo que supone igualar la peor marca de su historia –que databa de la temporada 1964/65–, con la particularidad de que esta racha llega adobada, además, con el récord absoluto de minutos sin marcar, pues han pasado 472 desde que Jorge Molina lo hiciera en el Bernabéu. ¡¡¡Ahí es nada!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario