Un huracán tropical llamado Betis pasó durante 45 minutos por el Heliodoro Rodriguez López. El equipo de Mel parece que le queda pequeña, muy pequeña este año la liga adelante después de las primeras 17 jornadas ligueras transcurridas.
No tardó mucho el tridente verdiblanco en poner de cara el partido cuando el indomable Emaná recogió un magnifico pase de Salva Sevilla (que gran descubrimiento el almeriense!!!) y puso el primer tanto verdiblanco en el marcador. Con el partido de cara, el Real Betis mantuvo el tiempo el mando del partido tocando una y otra vez la pelota hasta noquear por segunda vez al Tenerife en el minuto 18, cuando Rubén Castro desde casi 30 metros manda una vaselina a la escuadra con colaboración del portero chicharrero. La grada del Heliodoro Rodriguez era una olla a presión sucediendose las criticas hacia el palco y los jugadores locales.
Con todo este panorama, los jugadores tinerfeños cada vez más nerviosos perdían balones en acciones infantiles debido a la falta de confianza de estos y a la presión que les viene dada por la clasificación liguera. Uno de estos errores propició el segundo tanto del camerunés, que se vió beneficiado por un mal despeje del defensa chicharrero y batió con el exterior de su pie derecho a Aragoneses. De aqui al final de la prinera mitad dominio heliopolitano ocasionando alguna ocasión más que pudo aumentar el marcador.
La segunda mitad fue un puro trámite, con un Betis que dominaba perfectamente la situación, no corriendo el más mínimo peligro a través de una imagen de conjunto grande de primera y muy, muy solvente.
Ya no habrá liga hasta el año venidero, pero si un partido este miércoles que puede hacer soñar a los béticos con los cuartos de final de la copa del rey. Por ahora ni un pero a Pepe Mel que tiene al equipo enganchado y lanzado camino de primera división.
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