El juzgado de lo social nº7 ha determinado que el Real Betis tiene la razón en la demanda que presentó el jugador Tam Nsaliwa reclamando al club verdiblanco 900.000 euros. El jugador reclamaba dicha cantidad por despido improcedente al haber rubricado su firma en un contrato inicialmente en el mes de agosto.
El juez ha determinado que el borrador del contrato por tres temporadas enviado por el Betis al agente de Nsaliwa queda anulado al estar supeditado al reconocimiento médico, que no superó por una oteocondritis astragalina en evolución.
La resolución no es firme, puesto que cabe recurso ante el TSJA.
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