Tras el resultado de la semana pasada donde se consiguió virtualmente la salvación y después de la derrota del Zaragoza a manos del Mallorca en la jornada sabatina, había mucho interés en ver la cara que ofrecería los pupilos de Pepe Mel en el estadio de Mestalla.
Durante la semana los mensajes del club y del entrenador eran opuestos, mientras el mister madrileño defendía la posibilidad de mirar hacia los puestos de arriba como colofón a una exitosa temporada, el propio presidente Miguel Guillén se postulaba por conformarse con la salvación y no pensar en la opción europea llegando a decir "que si bien daría ingresos también daría gastos".
Pero a los 6 minutos se pudo comprobar que versión de Betis veríamos. Dormido, sin tensión ni ambición y totalmente relajados salieron al césped de Mestalla el once bético. El conjunto verdiblanco, que salió con la única novedad de Cañas por Iriney, decidió darles el balón a los locales desde el principio para intentar salir a la contra. Estuvo especialmente flojo en la destrucción, pero también en la construcción. No aparecieron los Beñat, Cañas, Rubén Castro, Jeff. Montero...Y a la tercera llegada valencianista en apenas cinco minutos de partido, Jonas combinó con Soldado, en posición muy dudosa, y se adelantó lo suficiente a Nelson para superar a Fabricio. La primera consigna bética, la de aguantar el primer arreón de los locales, se fue al traste ante la pasividad de los defensores béticos. 1-0 con un gol de tiralíneas demasiado fácil de realizar y el equipo levantino bajó el pistón tras el tanto, pero el Betis no lo aprovechó y apenas inquietó a Guaita en toda la primera mitad.
Con la salida de los vestuarios se esperaba un atisbo de cambio de actitud y fútbol de ataque en los verdiblancos, pero no solo no la hubo, sino que además se quedó en inferioridad por una falta de Dorado más que dudosa que viene precedida por un clarísimo fuera de juego del equipo ché. Aciaga noche para la parroquia bética desplazada a la capital del Túria que si tenía poca fé de igualar el encuentro, mucho menos darle la vuelta al marcador con un hombre menos en la cancha.
El centro del campo continuó sin aparecer, el juego ofensivo se redujo a alguna intentona de Beñat y atrás hubo demasiados errores defensivos. Los nervios se apoderaron de los defensores béticos, que prácticamente regalaron otros dos tantos a los locales, uno para Soldado y otro para Piatti. Este último tanto vino precedido de una nueva polémica, al no señalarse una clarísima falta a Jorge Molina en el campo valencinista que provocó el contraataque de los ché con el definitivo 4-0. Tal enfado provocó en Molina que no se le pitará falta que le expetó al linier, y así recogió el acta de Muñiz Fernandez, "me cago en tu p... madre" y avisando al arbitro principal su asistente el trencilla le mostró la roja directa quedandose con 9 jugadores el Real Betis.
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