El Real Betis Balompié pone fin a una nefasta histórica racha negativa de resultado que amenazó con llevarse por delante a Pepe Mel. Gracias a otro partido en casa con final frenético y no apto para cardíacos pero con desenlace esta vez feliz para el cuerpo técnico, jugadores y como no para la parroquia verdiblanca que no dejo de apoyar en este tiempo a jugadores y sobre todo al mister verdiblanco.
Salió el equipo heliopolitano con el clásico esquema "pepemelista" 4-3-3, con la vuelta del sancionado Iriney junto a Beñat en la medular, Pozuelo en banda y arriba Santa Cruz. Pereira y Rubén Castro completaban el ataque. Salvo el brasileño alieación calcada a la que acabó en Pamplona la semana pasada y que tan sabor agridulce dejo en la afición bética.
Pese a la abundancia de jugadores ofensivos en ambos equipos la primera parte transcurrió sin apenas ocasiones. Las jugadas más claras las tuvieron por el Valencia C.F. Soldado anticipandose a Chechu Dorado poniendo a prueba a Casto. Respondió el Real Betis con una gran jugada de Rubén Castro que erró Santa Cruz deviando a corner la defensa ché y segunda oportinidad de Soldado en acción individual y que Casto repelió con los pies en salida ágil.
La primera parte terminó sin que se moviese el marcador y con un partido abierto. Puesto que ambos equipos se disputaban el dominió del esférico.
Tras el descanso pareció que el Betis se lanzaba a por los 3 puntos en litigio con una falta botada por Beñat que despejó Alves, y al poco una internada de Ruben Castro en banda izquierda que se convierte en un tiro que sale desviado tras un buen regate a Barragán. Pero el cenizo miró de nuevo al equipo de Mel y una muy buena asistencia al corazón del área que recibe y pasa Mathieu no encuentra a Soldado y si la pierna de Dorado que anota sin querer el gol valencianista. Nubarrones de nuevo sobre heliopolis, no se estaba jugando mal, no se merecían ir perdiendo y encima en propia puerta...Pero el Real Betis lejos de amilanarse, más allá de los minutos de shock, resugió con la tripleta de cambios (Ezequiel, Juanma y Jorge Molina), presionó a un Valencia que ya se veía con los puntos en el zurrón y descansando del partido de Champions intersemanal y Rubén Castro obró el milagro. Minuto 90 pase de Iriney a Juanma, que el extremeño centra con suerte y el más listo de la clase bate de cabeza a Diego Alves. Alegria en las gradas del Villamarín y Rubén que celebró el gol del empate con Patricia, psicóloga verdiblanca. Pero lo mejor estaba por llegar. Juanma avanzaba desde el centro del campo y se inventa un pase por encima de la defensa ché que controla con el pecho Rubén Castro y define de perlas ante Diego Alves para poner en ventaja a los locales y por ende dió los 3 puntos a los verdiblancos. Delirio, euforia, explosión de rabia y llanto en una grada con 32.374 almas béticas desbordando alegria a raudales. Gran recompensa para un equipo que la suerte le estaba siendo esquiva y cruel, y mejor premio para una afición que siempre confió en su equipo y en su entrenador.
Salió el equipo heliopolitano con el clásico esquema "pepemelista" 4-3-3, con la vuelta del sancionado Iriney junto a Beñat en la medular, Pozuelo en banda y arriba Santa Cruz. Pereira y Rubén Castro completaban el ataque. Salvo el brasileño alieación calcada a la que acabó en Pamplona la semana pasada y que tan sabor agridulce dejo en la afición bética.
Pese a la abundancia de jugadores ofensivos en ambos equipos la primera parte transcurrió sin apenas ocasiones. Las jugadas más claras las tuvieron por el Valencia C.F. Soldado anticipandose a Chechu Dorado poniendo a prueba a Casto. Respondió el Real Betis con una gran jugada de Rubén Castro que erró Santa Cruz deviando a corner la defensa ché y segunda oportinidad de Soldado en acción individual y que Casto repelió con los pies en salida ágil.
La primera parte terminó sin que se moviese el marcador y con un partido abierto. Puesto que ambos equipos se disputaban el dominió del esférico.
Tras el descanso pareció que el Betis se lanzaba a por los 3 puntos en litigio con una falta botada por Beñat que despejó Alves, y al poco una internada de Ruben Castro en banda izquierda que se convierte en un tiro que sale desviado tras un buen regate a Barragán. Pero el cenizo miró de nuevo al equipo de Mel y una muy buena asistencia al corazón del área que recibe y pasa Mathieu no encuentra a Soldado y si la pierna de Dorado que anota sin querer el gol valencianista. Nubarrones de nuevo sobre heliopolis, no se estaba jugando mal, no se merecían ir perdiendo y encima en propia puerta...Pero el Real Betis lejos de amilanarse, más allá de los minutos de shock, resugió con la tripleta de cambios (Ezequiel, Juanma y Jorge Molina), presionó a un Valencia que ya se veía con los puntos en el zurrón y descansando del partido de Champions intersemanal y Rubén Castro obró el milagro. Minuto 90 pase de Iriney a Juanma, que el extremeño centra con suerte y el más listo de la clase bate de cabeza a Diego Alves. Alegria en las gradas del Villamarín y Rubén que celebró el gol del empate con Patricia, psicóloga verdiblanca. Pero lo mejor estaba por llegar. Juanma avanzaba desde el centro del campo y se inventa un pase por encima de la defensa ché que controla con el pecho Rubén Castro y define de perlas ante Diego Alves para poner en ventaja a los locales y por ende dió los 3 puntos a los verdiblancos. Delirio, euforia, explosión de rabia y llanto en una grada con 32.374 almas béticas desbordando alegria a raudales. Gran recompensa para un equipo que la suerte le estaba siendo esquiva y cruel, y mejor premio para una afición que siempre confió en su equipo y en su entrenador.
Esperemos que este resultado sea el comienzo de una senda ascendente.
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