Fácil triunfo casi sin despeinarse y con momentos de frivolidad y autosuficiencia del Real Betis Balompié el sábado contra la S.D. Ponferradina.
El partido no tuvo muchos aliciente, más que olvidar el tropiezo de la semana anterior en tierras albaceteñas, desde que en los primeros minutos vieramos la apuesta arcaica y miedosa del equipo de la capital del Bierzo.
La S.D. Ponferradina salto al cesped del Villamarín con un sistema ultra defensivo, esperando coger al equipo verdiblanco en alguna contra y contando con tan solo un delantero en punta. A esto le unimos la escasa calidad de la plantilla leonesa, pues nos da un comodo partido para los de Pepe Mel.
Jugadores como Emaná, Ruben Castro o el canterano Ezequiel, son dificiles de encontrar en la Liga Adelante y el Real Betis recurre a ellos para exhibirse, para sumar la quinta victoria en los seis partidos de liga jugados hasta la fecha. El portero visitante, Queco Piña, tuvo muchos problemas desde el inicio por la cantidad de oportunidades del cuadro local. Hasta que llegó el 1-0 de Emaná, en el minuto 22. Vaya golazo del camerunés. Pase de Nacho desde el centro del campo que controla Momo en la frontal del área, éste cede al africano que a la media vuelta empala un misil a la escuadra izquierda del portero leonés.
El Real Betis prosiguió su asedio a la meta visitante y tuvo el segundo gol en las botas de Salva Sevilla si no llega a toparse con el poste de la portería. El equipo verdiblanco creaba una y otra vez jugadas ofensivas hasta que en el minuto 41, corner que bota Caffa y cede a Iriney, este juga con Emaná que le hace una pared por encima de la defensa leonesa y será el propio brasileño el que ponga un pase raso y en paralelo a la meta de Queco Piña y fallando en primera ocasión Rubén Castro, será Roversio quien acierte a batir de nuevo la porteria.
La segunda mitad se atisbaba como goleada para los de Heliopolis, pero los pupilos de Pepe Mel salieron controlando el partido y se limitaron a no hacer mucho más daño a un muy pero que muy inferior rival. La S.D. Ponferradina se limitó a seguir defendiendo a pesar de los cambios de su técnico, esperando no ser vapuleado de Sevilla y el conjunto heliopolitano intentaba rizar el rizo, frivolizando con jugadas de play station imposibles una y otra vez dejando a la luz los defectos de su contrincante. Tal vez si esas jugadas se hubieran realizado más austeras y prácticas hubieramos relatado un resultado mucho más abultado, más cercano a resultado tenistico. El equipo de la capital del Bierzo no se aproximó a la meta de Goitia hasta el minuto 85, donde en la frontal de área Yuri cede de tacón al ex-sevillista Victor Salas que hace emplearse con las manos al portero vasco mandando el esférico a corner. Lo único ofensivo de su equipo. Y cuando Ontanaya López iba a decretar el final del partido, bicicletas de Ezequiel que vuelve loco a sus defensores, el canterano acierta a tirar al meta leonés que no logra blocar la pelota y sale rechazado para que un oportunisimo Rubén Castro de cabeza y en la misma línea de meta pusiese el definitivo 3-0 con el que concluiria el partido.
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