Mal juego y Rubén salvando los muebles: Celta 1 - Real Betis 1

El Real Betis se trajo ayer de tierras viguesas con más que preciado punto merced al tanto que puso en el casillero bético Rubén Castro, una vez más. Y a Dios gracias, porque el resultado pudo ser más que negativo para los intereses verdiblancos e incluso pudo hacer mucho daño de no ser por la poca mordiente que posee el Celta de Vigo en ataque y la mala suerte.

El Real Betis que vimos en la matinal de este domingo en Balaidos, responde a tiempos preteritos y que el aficionado bético quiere dejar olvidado en el cofre de los malos recuerdos y no volver a desempolvarlos. Los de Mel salieron sin intensidad, acomplejados, superados desde el inicio y a verlas venir. Ya desde el primer minuto avisó el Celta, en la primera acción ofensiva que dispuso, con un mano a mano de De Lucas con Goitia que se fue fuera por muy poco. Y acto seguido un cabezazo de un jugador celtiña acabo rozando el palo y se barruntaban nubarrones para el equipo heliopolitano que no era capaz de restar la ofensiva viguesa ni a través de su defensa ni en acciones de ataque. Avanzaba la primera mitad y el Celta por juego se comia al lider de la liga adelante. Unas manos de Miguel Lopes en propia área no fue visto por el colegiado Ceballos Silva al intentar salvar una pelota. Pero el colegiado, que no estuvo acertado en todo el partido, también se obvió una manos del jugador celtiña Hugo Mallo que controlando el balon con la mano se lo acomoda y da un pase hacia atrás en el área buscando a Alex López que de fuerte disparo cruzado bate al cancerbero verdiblanco. 1-0 en el marcador, merecidisimo a tenor del dominio y juego de los locales en esta primera parte.

De aqui al final del primer tiempo, se sucedieron las ocasiones viguesas y monologo de los locales que encontraron a un Real Betis grogui tras el tanto.

Con el comienzo de la segunda mitad Pepe Mel, que durante la primera fase del partido no dejó de hacer aspabientos y dar instrucciones a los suyos, se la jugo con las entradas de Jorge Molina e Israel en detrimento de Beñat (no lo hizo mal, pero falta algo más de ataque) y un flojisimo Momo. Poco a poco el Real Betis se hizo con el control del partido haciendolo algo más pausado, después de los frenéticos 45 minutos anteriores. Se cercaba la portería de Falcó a través de la velocidad y driblin de Israel y la presencia de Jorge Molina en la punta. Pero el Celta tendría en sus botas el segundo tanto, por medio de Trashorras que por suerte estrelló su disparo en el poste de Goitia. Y como en fútbol el que perdona tanto termina pagandolo. Rubén Castro coge en el área celtiña un balón que metió Salva Sevilla regatea un defensor y al portero y hace el empate para los béticos. Premio merecido en esta segunda mitad que por empeño encontró el premio el canario. Y pudo darle la vuelta al marcador incluso, puesto que un pase desde el centro del campo y con dirección a la banda derecha, es interceptado por Ruben Castro que llega hasta línea de fondo y centra para que Emaná lo empujara pero tropieza cayendo sobre su tobillo (teniendose que retirar), en segunda jugada le llega a Jorge Molina que viene desde atrás pero incomprensiblemente con la porteria para él y sin portero la manda fuera.

Empate a uno que sabe a gloria después de ir por detrás en el marcador casi todo el partido, y más viendo la goleada que le podía haber caido en la primera mitad.