Pero la arenga, tanto del técnico como del público que se dió cita esta semana en las instalaciones deportivas Luis del Sol, parece que fueron fructíferas consiguiendo los 3 puntos en litigio y ante uno de los dos peores rivales para birlarles el botín en juego. El Real Madrid de Mou.
Colorido verdiblanco en los prolegomenos del vibrante partido vivido en el Villamarín. Gran mosaico de todo el campo con los colores del conjunto heliopolitano, y canto unánime del himno a capela en algunas partes del mismo. Ambiente de gala antes de un encuentro importante.
Comenzó el partido de poder a poder, calcándose los dos equipos la misma estrategia. Buen juntas las líneas y en un robo de balón, lanzar contras vertiginosas en pos de buscar el gol. Aún así, se vió un partido bonito, disputado, con muchas ocasiones y llegadas. La primera para el conjunto merengue. Contra que comienza Benzemá desde la parte central del terreno de juego, cede a izquierda a Özil y éste a Cristiano que escorado no duda en chutar, sacando Adrián al más puro estilo de un meta en balonmano con rodilla en tierra. La segunda también fue para los de Mou, y bien que se podían haber puesto por delante sino hubiera errado Khedira un magnifico pase de Cristiano que se va en velocidad de Ángel y para más tarde quitarselo de encima y ceder al alemán en la frontal de área bética con tiempo y espacio para ponerla donde hubiera querido, lanzando por encima de la portería su disparo. Y cuando peor lo estaba pasando el Real Betis, por las ocasiones blancas, saque de banda en tres cuartas partes de campo de Álex Martínez, el balón lo pugnan Di María y Agra despejando de fuerte patadón el balón a la frontal del área madridista, donde es interceptado por Beñat quien tras zafarse de su par, Khedira, de fuerte disparo raso y desde la frontal del área bate a Casillas poniendo por delante a los locales. Explosión de júbilo en las gradas del Villamarín. Primer objetivo cumplido: Anotar al Real Madrid antes que ellos te lo hagan a ti. Minuto 16 de partido. Sueño de las grandes noches, de las grandes citas futbolísticas. Irremediablemente a la afición verdiblanca se le evoca a la mente el tan recordado partido de Champions entre Betis y Chelsea con Mourinho de entrenador de los blue. Hora y media para soñar pero también para sufrir y mucho.
Con este botín provisional, los hombres de Pepe Mel se dedicaron a guardarlo lo mejor posible desactivando a Özil y Khedira con la presión de Cañas, Salva Sevilla y Beñat, diluyendo a Benzemá con el achique de espacios en la retaguardia bética ó aburriendo a Di María un Álex Martínez que cada día se le ve más suelto y asentado en el once bético. Aunque el peligro siempre lo merodeaba el equipo de Chamartín, Rubén Castro en el veintidós la tuvo. Gran pase de Salva Sevilla que recibe el canario y escorado hace que Casillas se estire para desviar el balón. La respuesta visitante no se hizo esperar. Nueva contra por banda izquierda de Cristiano que asiste a Di María y el argentino no es capaz de materializar la ocasión entre Álex Martínez, Adrián y el poste. Al final se fue al lateral de la portería. Más del Madrid, asociación entre Ózil, Benzemá y Di María que acaba lamiendo el larguero gracias al toque ligero de Álex Martínez. Para dar por finalizada la primera mitad gol bien anulado a Benzemá por fuera de juego tras saque de falta del costado derecho bético por parte de Xabi Alonso.
Al descanso se llegaba con ventaja bética. Gran trabajo de estos 45 minutos en la todas las líneas del Real Betis sabiendo sufrir en defensa desde Rubén Castro hasta los centrales -novedad este partido por su rendimiento, siendo suplentes hasta ahora-.
Con la segunda parte llegaron los cambios. De inicio Mourinho introdujo a Kaká y Modric sentando a Özil y Khedira. Pareció que el Madrid tenía más ritmo y poder ofensivo. Recordemos que en los anteriores 45 minutos solo hubo destellos de calidad en los madrileños. Como comienzo fuera de juego de Benzemá que habría marcado el empate en el partido, puesto que la repetición da las claras que la jugada es válida, estando por detrás de Álex Martínez. Juan Carlos de falta pudo poner el segundo tanto heliopolitano pero su disparo se fue ligeramente por encima de la cruceta derecha de Casillas. Y si podía haber caído el gol del lado local, a punto estuvo de llegar en la siguiente jugada el empate merengue. Contragolpe de Di María por banda derecha que consigue poner el balón atrás para el francés que iba rematar a puerta vacía, pero Ángel in extremis salva la pelota y el remate de Benzemá. Otra ocasión para el Madrid con un remate de Kaká que de palomita desbarata Adrián. La respuesta del Betis fue una falta botada por el vasco que acomoda Rubén Castro y cede a Salva Sevilla, quien no remata a la primera y busca el escorzo para rematar en segunda instancia sacando fuera el balón sin encontrar la meta de Casillas. Con el paso de los minutos el Madrid se fue más al ataque, incluso llegando a poner a Sergio Ramos en tareas ofensivas quedando la defensa de tres defensores, por lo que las contras béticas se multiplicaron por la apertura de espacios. Así llegó una contra iniciada por Salva Sevilla, que abrió a Jorge Molina -volcado en el costado derecho bético- y este a su vez metió un balón por delante de la defensa a Rubén Castro que remató francamente mal, no llegando a encontrar la portaría madridista.
Lo intentó también el Madrid a balón parado. Cristiano bota una falta en la frontal del área y Adrián responde con los puños despejando a corner. En ese mismo corner la segunda mejor ocasión merengue. Prolonga Pepe hacia atrás, encuentra la cabeza de Benzemá que a boca jarro despeja Adrián con la cara. El balón lo sacaría de la inmediaciones del área Nosa -que entró por Salva Sevillla- jugandose la cara al llevarse el balón a media altura entre las piernas del conjunto merengue.
Con los minutos finales del descuento la plantilla del Madrid reclamó mano de Nosa, que parecen ser involuntarias, y así llegaríamos al final del encuentro.
Pepe Mel comentaba durante la semana previa que tras este partido, ganara, empatara o perdiera los futbolistas tenían que mirar a los aficionados a la cara. Muestra de haber peleado hasta la extenuación el partido. Actitud, concentración, ganas, sacrificio y una dosis de fortuna fueron las notas que llevaron al Real Betis a conseguir los 3 puntos y reconciliarse con su afición, supurando así las heridas del derby.
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