VERGÜENZA Y HUMILLACIÓN. SEVILLA F.C. 5 - REAL BETIS 1

Derby sin par el vivido anoche en Nervión, donde el Real Betis no se presentó al césped del Ramón Sánchez Pizjuán. Esto explica que a los 13 segundos de partido, Reyes adelantara a los sevillistas poniendo en franquicia el 1-0. Desastroso. Todo el fundamento técnico-táctico de Pepe Mel volaba por los aires en la primera jugada del partido.

Rubén Castro saca de centro, el balón lo prolonga atrás Rubén Pérez, Nelson lo cede a Adrián y éste, en un despeje paupérrimo con la zurda, llega a los pies de Reyes ante el monumental despiste de Nelson en el marcaje. Con el primer golpe del eterno rival, se sucedieron y magnificaron los errores verdiblancos que no encontraban la manera de dar pie con bola. Navas desbordaba continuamente, Negredo lo remataba todo ante la desdibujada defensa bética Mario-Paulao y así, a los cinco minutos,  falta lateral sacada por Rakitic que es cabeceada a la red por Fazio, que llegaba desde atrás sin marca verdiblanca. 2-0 y la noche se tornaba pesadilla. 

Ni con el paso de los minutos conseguía el Real Betis, indolente y sin confianza, comenzar a jugar. En el minuto 17 primera aproximación, decimos aproximación que no disparo a puerta. Ruben Castro merodeo la frontal del área y el balón llega rebotado mansamente a las manos de Palop. Con esto y viendo que todo lo ensayado durante la semana no se iba a poder concretar sobre el césped, Mel decide quitar a Cañas para introducir a Jonathan Pereira. Quitó contención en medio campo para dar ataques eléctricos a la porteria rival. Ni por esas. El gallego también estuvo muy desafortunado. Mientras en el minuto 27 Adrián salvó al Betis en una doble ocasión clarísima de Navas y Reyes. La banda derecha era un quebradero de cabeza, y desde allí, pasada la media hora de juego, llegó un centro de Navas, Negredo conecta con la cabeza estrellándose en el larguero después de una parada de Adrián, aunque el rechace, una vez más con un error garrafal en la marca de Nelson, fue aprovechado con Reyes, que solo tuvo que empujar el balón poniendo en el luminoso el 3-0. De la incredulidad se pasó al enfado mayúsculo en el banquillo, a Pepe Mel se lo llevaban los demonios, y en la grada que no daban crédito a este cúmulo de fallos. Y en el minuto 43, Reyes llegaba lanzado por la izquierda, colgó el balón y Fazio remató con poderío a las redes de Adrián. 

Al descanso el Sevilla le había endosado 4 goles al Real Betis Balompié. ¿Dónde estaba el espíritu de competición? ¿de superación?¿y el orgullo?. Vacio. Con el partido más que sentenciado, ta solo se esperaba que el Real Betis compitiera y diera otra cara. Pero pensar esto fue una quimera.

En la segunda mitad se relentizó más el partido si bien los verdiblancos lo intentaron, sin sentido, pero lo intentaron, el Sevilla se replegó lo que no dió casi ninguna opción de llegar a Palop. Y si faltaba algo más de mala fortuna. A los 15 minutos expulsión de Rubén Pérez por tocar el balón con la mano en la frontal del área bética. Segunda amarilla que le valió para marcharse a los vestuarios antes de tiempo. Cinco minutos más tarde llegaría el gol de Rubén Castro, el del honor, a pase de Juan Carlos. Poco más que contar, salvo el redondeo de Rakitic para poner el quinto gol del Sevilla en el primer minuto de los tres que Teixeira Vitienes descontaría.

Derby condicionado por esos dos goles en forma de regalo de la zaga bética y la poca intensidad imprimida al partido desde el principio del mismo. Mal panorama ante la inminente visita del Real Madrid este sábado y dos semanas después del F.C. Barcelona. Veremos por donde sale este Betis a medidado de Diciembre.