¿A QUÉ JUEGA PEPE LEÓN?

Pepe León va a pasar a la historia del Real Betis, junto a Ruiz de Lopera, como uno de los presidentes más nefastos de todos los tiempos. No se pueden hacer peor las cosas mandando menos, pero lo hace. Muchos creen que León defiende la postura de Luis Oliver en el consejo por ordeno y mando de Ruiz de Lopera. Se equivocan. Pepe León se va vuelto a arrimar al árbol con la fruta madura, por si le cae algo en las manos. De hecho, accionistas de peso de la entidad aseguran a este portal que León va ofreciendo la venta de Bitton Sport al mejor postor. Luis Oliver lo anima en ese sentido, porque sabe que de una forma u otra, su único camino es salir del Betis, así que mejor, para él, tratando de arañar algo más de lo que le adelantó a Lopera como entrada de las acciones de FARUSA. León se llevaría la esperada comisión que lleva persiguiendo años.

Los que han conocido el contrato de compra-venta entre FARUSA y Bitton Sport mantienen que el precio (16 millones) se doblaría si se transmiten a un tercero. Por eso, León, comisionado por Oliver, lo que ofrece es Bitton Sport, no las acciones de FARUSA. ¿Pero eso se puede hacer? Pues desde el punto de vista del posible comprador, que no tiene por qué conocer ese extremo, puede perfectamente comprar Bitton Sport, cuyo patrimonio son las acciones que la jueza ha desposeido de sus derechos políticos. Se trataría de un adquirente de buena fe que, llegado el caso, cuando la Audiencia conozca del recurso interpuesto por Lopera y por el propio Bitton Sport, si los recurrentes ganan, pues al final tendría en sus manos el paquete mayoritario del Betis. Muchos son los que opinan que ese recurso puede prosperar, por tanto, el intento de venta no es una locura.

Otra cosa es que Lopera le reclame a Bitton esos 16 millones de más porque entienda que se trata de un fraude de ley para evitar la cláusula que grava una venta a terceros.

Según fuentes consultadas, cuando Oliver creía que tanto él como León iban a salir del consejo con los pies por delante, aceleró el intento de vender esa empresa fantasma llamada Bitton Sport. Pero una vez que vio que se convertía en el hombre fuerte del consejo por la locura y desorganización de los Castaño, Rufino, Blanco, Álvarez y Rodríguez Sacristán, el loquesea (empresario le viene muy grande) navarro se vino arriba y pedía mucho más dinero. No obstante, si algo quiere sacar de esta aventura, al margen de lo que genere el dudoso tráfico de jugadores, intentará vender Bitton Sport más pronto que tarde.

Fuente: Muchodeporte.com